martes, 24 de enero de 2012

Tarragona_Estructura

La conexión de Tarragona con otras poblaciones se puede realizar mediante la autopista del Mediterráneo (AP-7), la autovía del Mediterráneo (A-7) o las carreteras nacionales N-340 y N-240. Las salidas de todas ellas así como las principales vías internas del núcleo urbano confluyen, esencialmente, en un mismo nudo viario: la Plaza Imperial Tarraco, cuya función es organizar el tráfico con procedencia y destino de y a otras poblaciones así como el propio de la ciudad. Sin embargo éste no es el único punto de acceso y salida de la ciudad: en la zona este se encuentra la Vía Augusta la cual, rememorando el trazado de la antigua vía romana, se constituye como una entrada fundamental a Tarragona desde levante.

Las calles se organizan siguiendo de acuerdo a una orientación N-S (las longitudinales) y E-O (las transversales), ajustándose a la estructura de la antigua ciudad romana. Dos de ellas cruzan transversalmente el núcleo urbano, desempeñando un importante papel en la red viaria: por un lado la Rambla Vella, con continuidad con la calle Estanislao Figueres, conectando ambas, en su conjunto, los dos puntos de acceso a Tarragona, la Vía Augusta y la Plaza Imperial Tarraco. Por otro, la Rambla Nova, que une el ensanche del s.XIX con las nuevas áreas de expansión residencial y cuyos límites están condicionados por, al oeste, el Río Francolí y, al este, el acantilado de la antigua cantera del puerto. Longitudinalmente, el eje C/Sant Francesc-C/Unió es el que conecta la parte alta de la ciudad con la zona portuaria, perpetuando el trazado que seguía la vía principal de la antigua Tarraco para conectar la zona monumental de la parte alta de la ciudad con el puerto a través del tejido residencial.