En el siguiente post os voy a comentar algunos rasgos de la morfología natural y la historia urbanística de la ciudad de Banyoles. Tal y como ya os he comentado el elemento geográfico principal de la ciudad es su lago de 2000m de longitud y 6500m de perímetro. La ciudad está situada al límite más oriental del Sistema Transversal Catalán, en medio de una depresión natural que tiene su origen en la cuenca lacustre. Banyoles queda flanqueada al norte por bloques abruptos de la Mare de Déu del Món y a poniente por la sierra de Rocacorba. La llanura está rodeada de sierras, excepto por el sur donde se abre dirección Girona ciudad.
A continuación me gustaría mostraros algunos planos que he encontrado sobre la zona donde aparece Banyoles en medio del territorio que se extendía des del castillo de Besalú hasta la costa del Mediterráneo.
Tal y como os conté en el anterior post, la ciudad creció a partir del monasterio fundado por el abad bonitus y un conjunto de canales que permitieron el trabajo de las tierras de los alrededores. Posteriormente, la villa se expandió alrededor de la iglesia de Santa Maria dels Turers (construida entre 1269 y 1333) y de la plaza porticada de la Vila Nova (la actual Plaça Major, del siglo XIII). La presencia de monjes marcó su vida unos mil años, hasta la expulsión de la comunidad religiosa el 1835. En el siglo XII, Banyoles era uno de los principales centros textiles de Cataluña y los famosos “tejidos de Banyoles” se exportaban a toda la zona Mediterránea. La gran época de expansión económica corresponde a los siglos XIII y XIV. Los molinos textiles se concentraban, sobre todo, en el Rec Major, pero también se encontraban otras actividades como los molinos de blanquers (utilizados para el curtido de pieles), el tinte, los tejidos y los molinos harineros. Durante esa época, la villa creció en el interior de un recinto amurallado cuya construcción se inició en el año 1209 y no se completó hasta el siglo XV.
En 1905 la ciudad presentaba el siguiente esquema: