

Entre los s. X y XVII el pueblo pasó por las manos de distintos señores. Más tarde, en el s. XVIII se produjo la independencia parroquial. Si hasta la fecha Vila de Canes, como se llamaba antes Viladecans, había dependido de la parroquia de San Clemente de llobregat, a partir de 1746 se formará una única parroquia, la de San Juan de Vila de Canes.
Durante el siglo XIX se llevó a cabo la colonización del delta de Llobregat, tal y como también se hizo en el pueblo vecino de Gavá.
La industrialización es tardía, no se desarrolla hasta bien entrado el s. XX. Actualmente predominan la metalurgia, la alimentación, la química y también las industrias relacionadas con el transporte y la construcción.
De ser un pueblo básicamente agrícola, ha pasado a ser una ciudad fundamentalmente industrial y moderna, gracias a la iniciativa con nuevos proyectos. Está previsto hacer, en frente de la estación de RENFE, un parque aeroespacial, así como la llegada del Metro a Viladecans, no antes del año 2020.
De esto último os hablaré en el siguiente post, de la movilidad en Viladecans, que como ya habréis suspuesto, no es en metro.