Pereira es, en comparación a Barcelona,
una ciudad nueva. Los detalles históricos de la localidad que se puedan
encontrar plasmados en su arquitectura o en su disposición urbana son pocos.
Prueba de ello es que si a día de hoy miramos un plano de la ciudad, no
podríamos distinguir unas líneas traza que nos guíen a través de la memoria
histórica. Y caminando a través de sus calles, veríamos edificios de gran
altura que nos alejarían de una arquitectura de piedra, de bahareque o de tapia que es más
propia del lugar. En cambio, nos enseña una sociedad que se intenta adaptar de
manera precipitada al nuevo ritmo de las ciudades cosmopolitas, sin tener ni la
necesidad ni tampoco los recursos.
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Fotografía de los edificios del centro de la ciudad |
A diferencia de la ciudad condal,
en la que en cada esquina se podría encontrar una historia o en la que su
centro es el receptor de turistas y nativos en busca de lugares que hablen de
los cambios de la ciudad, la ciudad de Pereira crea nuevos focos de interés
fuera de lo que es su punto de partida.
Entre paralelas y perpendiculares
del centro de Pereira es complicado toparnos con elementos que puedan describir
los primeros pasos de la aldea. Un ejemplo de ello es el mercado municipal, que en
tierras del viejo continente encontramos rejuvenecido y tratado a pincel, aquí ha
desaparecido. Antiguamente conocido como “la galería”, o en la jerga de los
ciudadanos “la galemba”, era un edificio de intercambio de bienes entre los
agricultores de la zona. Ahora, el edificio que daba cabida al trueque se ha
convertido en una gran explanada comprendida entre dos hipermercados y un gran
centro comercial.
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Antiguo edificio de la Galería de Pereira |
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Galería en pleno apogeo |
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Galería con los camiones de mercancías |
Por el contrario, si nos diésemos
un paseo por las ramblas de Barcelona, no tardaríamos en encontrar el gran
mercado de la Boquería. Gran estructura de hierro forjado que ha vivido una
reforma y contiene un gran número de paradas de fruta, verdura y carnes, sin
contar con el renombre y la atracción turística que comporta.
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Entrada al mercado de la Boquería |
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Puesto de frutas en la Boquería |
Se presentan dos maneras de hacer
con un mismo fin. Por un lado tenemos la conservación de un icono de la ciudad, manteniendo y reforzando la idea de foco definido y de identidad ciudadana. Mientras que por otro lado
vemos una política de arrasar y colocar algo nuevo, algo que muestre avance y
que no se quede atrás, en el pasado. Instalar un prototipo de imagen que es más
fácil de vender.
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Imagen del interior de Ciudad Victoria, centro comercial |
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Ciudad Victoria, nuevo espacio urbano |