martes, 22 de noviembre de 2011

Eivissa_Estructura

La estructura de la ciudad deriva, naturalmente de su historia urbanística y morfología. La ciudad actual cuenta el casco antiguo, cuyo núcleo núcleo principal es Dalt Vila, la ciudad amurallada. Por el Puig de la Vila (Puig rocós), han pasado los fenicios y romanos que eligieron el sitio por estrategia de altura y cercanía al puerto. Los cambios más significativos no llegarían hasta la llegada de los árabes, la consolidación de la ciudad amuralladla y la transformación agraria del llano próximo a la bahía y a la ciudad, es pla de Vila. Incorporaron las famosas Feixes.Se conoce, con más o menos precisión, el perímetro triple que pudo alcanzar la ciudad de MadinaYabisa, que quedó engullida por la ciudad Cristiana. Con la llegada de los cristianos, Eivissa se refortifica dando el aspecto actual de las murallas renacentistas. En el s. XVIII los ataques eran poco frecuente y fuera de murallas ya se albergaba 2/3 de la población. En el s. XIX se empieza a construir el primer ensanche de la ciudad. Este Ensanche de apenas una hectárea, el Poble Nou, a condición de construir una segunda Estacada que cerraría el nuevo perímetro urbano. La autorización de 1857 del Poble Nou posibilita su urbanización con la típica trama ortogonal decimonónica, con calles de 8 metros y casas de 3 plantas. Empieza la «apertura» de la ciudad hacia ses Feixes.

La ampliación respecto a las murallas musulmanas, y el nuevo ensanche del s. XIX
En 1904 Alfonso XIII inaugura el monumento a Vara de Rey en el ya mencionado passeig de S’alameda, zona en la que, en 1912, se proyectará el primer ensanche. Una parte de la ciudad donde abunda el estilo colonial “indiano” y donde destaca el antiguo Gran Hotel (1933) hoy hotel Montesol. Los 15.000 m2 de Vara de Rey de 1912 inauguran toda una serie de ensanches que urbanizarán, pieza a pieza, el oeste de la ciudad en la primera mitad del XX; un proceso que será lento pero constante, hasta alcanzar las 85 Ha. con la aprobación del llamado ensanche Suroeste (Tabla 1 y figura 3). La planificación dibujaba así un horizonte de 100 has para la ciudad equiparable al casco antiguo de la ciudad de Palma. Un último empujón fue en 1960, cuando el municipio de Eivissa se agrandó a 9 km2, coincidiendo con la expansión urbana. El crecimiento de la Eivissa turística, fue uno de los principales motivos de expansión superando el antiguo, como el nuevo perímetro municipal extendiéndose su continuo urbano a lo largo de la costa y de las principales vías de comunicación, creando fronteras desdibujadas entre los barrios de Platja d’en Bossa, que es límite entre Eivissa y Sant Josep, y el Barrio de Talamanca, al norte, límite entre Eivissa y Santa Eulària.

Los diferentes ensanches de la ciudad / La ampliación del término municipal de Eivissa en la década de 1960

La morfología actual, nos organiza la ciudad en tres vías principales, dos de ellas paralelas: la Av. Isidor Macabich/Bartomeu Rosselló y Av. Espanya, y una perpendicular Av. Ignasi Wallis. Dos cinturones de ronda ràpidos rodean la ciudad. En entre estos dos cinturones de ronda, y más allá se sitúa el crecimiento actual de la ciudad.

Comparativa en ortofoto década de los 50 y s. XXI

Manchas de crecimiento actual de la ciudad