Como bien sabemos, el frente de Barcelona sufrió muchos cambios a lo largo de los años. El tramo de la Barceloneta evolucionó mucho, sobre todo por la densificación del barrio que generó la ocupación de la playa por diversas fábricas; todo ello instaurando ciertas nociones de degradación. Posteriormente se planteó la remodelación del paseo marítimo dividida en dos fases en las que: por un lado (1995), se adecuaban las playas para el uso de sus habitantes, así como también la mejora de continuidad entre el tejido i el paseo; y por otro, la creación de un frente continuo con diversidad de equipamientos.
En Benidorm sucedió algo distinto. Cabe remarcar que la ciudad no disponía de un puerto tan importante como el que tenía Barcelona, dado que las tierras no eran muy productivas, su pasado agrícola tampoco destacaba mucho (no sucede lo mismo en la actualidad). Es por ese motivo, que aunque era un pueblo dedicado a la pesca mayoritariamente, esta se producía a alta mar, en la que muchos de los pescadores debían pasar gran parte del año fuera, trabajando en alta mar.
A pesar de ello, la ciudad de Benidorm también sufrió proyectos de mejora del frente marítimo. Debido a la diferencia topográfica que se produce entre la playa de levante y poniente, el intersticio de las cuales pasa a ser el Casco Antiguo, se produjeron dos proyectos resolutivos distintos.
En el caso de la playa de Levante, se optó por establecer un paseo con un frente despejado, en el que los distintos locales, restaures y bares, abrían sus puertas directamente al mar. Hasta al punto de dotar a la playa de mayor actividad de sus habitantes. Un claro ejemplo es apreciable en verano, donde el paseo se abarrotado de gente paseando, en los bares y clubes.
Fijándonos en Poniente, vemos que el frente es totalmente disinto, la cota de la calle respecto la de la playa se encuentran muy distantes ello hace, que se genere un frente de fachada continuo, que hará cosa de unos años se encontraba resuelto con un gran muro de contención por encima del cual se dejaba un par de metros para el paseo peatonal que bordeaba la playa y puntualmente se establecian una serie de accesos a la playa mediante escaleras.Este frente se encontraba mal resuelto puesto que no resolvia correctamente el final de la ciudad con el mar; un caso similar a lo que sucedia en Barcelona hace ya algunas décadas y que comportó la remodelación del frente a través de la segunda fase del proyecto.
Se plantea pues la remodelación de este frente y entre 2005-2009 se proyecta un nueva propuesta del Paseo marítimo de Benidorm por Carlos Ferrater. Con esta nueva intervención se consigue establecer mejor una linea de borde que perfile los límites de la ciudad al mismo tiempo que consigue generar una serie de circulaciones que favorecen a los peatones de manera que se creen distintos espacios para estar y contemplar las visuales de las que goza el sitio. Esto nos permite ver una cierta similitud con Barcelona, puesto que el proyecto de remodelación del paseo marítimo de esta, también sobreeleva al peaton hasta el punto de convertirlo en el punto clave y mas importante de la zona.
Todo ello permite finalmente, reforzar los puntos sobre los que las ciudades se apoyan y se definen, que son sus límites y además dotarlos de mayor sentido y significado.Vemos además como se produce una cierta similitud entre los frentes de las dos playas de Benidorm (Levante y Poniente) y las de Barcelona (las correspondientes al frente de la Barceloneta, y los de la zona de la Marbella).
