Este post intenta establecer una comparación referida al transporte público, comparando las ciudades de Benidorm y Barcelona.
En primer término sería conveniente volver a citar que el medio de transporte público por excelencia es el autobús (gua-gua), a diferencia que en ciudades como Barcelona, donde existe una gran diversidad de medios que según la clase de movilidad, el metro y el bus iban muy a la par.
Si nos fijamos en ambos tejidos de los medios, aun sin ver la totalidad de líneas que tiene Benidorm, vemos que los referidos a la primera ciudad, intentan establecer unos recorridos que podríamos denominar de necesidad, donde el punto más importante es el de dar suministro a los lugares más importantes de la ciudad o los que el usuario más usa, como es el caso de los parques acuáticos y de atracciones cercanos.
No sucede lo mismo en Barcelona, aunque haya mayor diversidad de líneas que en Barcelona, se establece una serie de jerarquizaciones entre las líneas para poder dar un soporte más amplio y que abarque de manera más equitativa la ciudad. Sin olvidar que Barcelona dispone de una línea de buses de Badalona que dan servicio a ésta, de manera que se consigue enlazar la periferia con Barcelona, sin que ello repercuta en los recorridos principales de los buses internos del TMB.
El siguiente punto sobre el que podríamos comentar sería el del tram y tren. Como bien decíamos antes, Benidorm dispone de un TRAM similar al que tiene la ciudad de Barcelona. Pero con la diferencia de que el servicio que ofrece a Benidorm es un poco distinto al de Barcelona.
Como bien sabemos, Barcelona dispone de dos trams (el Trambaix i el Trambesòs). Los recorridos de los cuales se producen de manera interna por la ciudad, y por poblaciones muy cercanas a Barcelona, (Sant Feliu de Llobregat, Cornellà, L’Hospitalet, etc.). De modo que el tram pasa a ser un medio de transporte para desplazamiento relativamente cortos i sectorizados; ya que no abarca la totalidad de Barcelona.
Benidorm en cambio, el papel que desempeña el TRAM es más parecido al que en Barcelona entenderíamos como los trenes de cercanías. Ya que únicamente permite conectar las distintas poblaciones más cercanas como si de un tren se tratase(refiriéndonos a Benidorm); en otras ciudades valencianas dicho tram si que participa dentro de la trama. De manera que el TRAM no participa en la ciudad, es más bien un hilo que las cose y permite establecer desplazamiento externos a las poblaciones. Hace un tiempo, se planteó que el TRAM abarcara puntos internos de Benidorm, similares a Barcelona, pero finalmente no se desarrolló.
Como bien sabemos, Barcelona dispone de dos trams (el Trambaix i el Trambesòs). Los recorridos de los cuales se producen de manera interna por la ciudad, y por poblaciones muy cercanas a Barcelona, (Sant Feliu de Llobregat, Cornellà, L’Hospitalet, etc.). De modo que el tram pasa a ser un medio de transporte para desplazamiento relativamente cortos i sectorizados; ya que no abarca la totalidad de Barcelona.
Benidorm en cambio, el papel que desempeña el TRAM es más parecido al que en Barcelona entenderíamos como los trenes de cercanías. Ya que únicamente permite conectar las distintas poblaciones más cercanas como si de un tren se tratase(refiriéndonos a Benidorm); en otras ciudades valencianas dicho tram si que participa dentro de la trama. De manera que el TRAM no participa en la ciudad, es más bien un hilo que las cose y permite establecer desplazamiento externos a las poblaciones. Hace un tiempo, se planteó que el TRAM abarcara puntos internos de Benidorm, similares a Barcelona, pero finalmente no se desarrolló.
Dejando de lado el taxi, ya que son bastante similares respecto al uso, características, etc., faltaría comentar el tema de la bicicleta. Como ya dije en Benidorm se ha introducido un proyecto de préstamo de bicicletas para incentivar el uso de vehículos no motorizados: “bicidorm”.
Si lo comparamos con el “bicing” de Barcelona, vemos que ambos son muy similares, en cuanto a funcionamiento y finalidad de tal medio de transporte. La principal diferencia corresponde al número de estaciones de bicicletas repartidas por la ciudad. Claro está que Benidorm dispone de una menor cantidad, pero ello viene respaldado por la juventud del “bicidorm”, ya que siendo un proyecto en fase de pruebas obliga a establecer zonas puntualizadas y bastante dispersas.
