martes, 17 de enero de 2012

Cardona _ Comparación: los cascos antiguos y sus murallas

Cardona _ Comparación: los cascos antiguos y sus murallas

Cardona, del mismo modo que Barcelona, fue creciendo dentro y fuera de murallas, debido a los cambios urbanísticos, históricos y bélicos que las obligaban a modificar el área fortificada de la ciudad en función del crecimiento de la población y de las necesidades defensivas. Los cambios experimentados por las dos ciudades son muy distintos en cuanto a tamaño, ya que la extensión de Barcelona es mucho mayor que la de Cardona, y su época de fundación es muy anterior. De este modo las modificaciones sufridas por el perímetro amurallado de Barcelona son mucho más continuas y extensas. En el caso de Cardona, como se ha explicado anteriormente, el recinto perimetral cambia en dos ocasiones hasta que es destruido, pero la morfología y construcción se puede comparar con la de Barcelona, ya que al final las dos consiguen tener un recinto defensivo medieval en el que se pueden ver ciertas similitudes.

En este caso la comparación se establece a partir del crecimiento de la ciudad amurallada y de las puertas que la flanqueaban, y del modo en que estas perduran hoy en día.

CARDONA

Anteriormente se ha explicado la evolución histórica de Cardona:

1. El primer perímetro defensivo construido en Cardona data del siglo XIII, cuando la villa del castillo fue delimitada de su entorno agrario.

2. Las murallas góticas, construidas en el siglo XIV-XV, fueron las que perduraron hasta su destrucción en el siglo XX y las que delimitaron la villa frente a los ataques en la época de guerras.

BARCELONA

En el caso de Barcelona se pasó de un primer recinto romano a varias modificaciones y ensanchamientos de la muralla hasta delimitar el actual casco antiguo de la ciudad:

1. La ciudad romana: La ciudad contaba con una muralla fundacional romana. Barcino, se trataba de una ciudad situada tocando a la costa, aprovechando un pequeño montículo que emergía de la llanura. Estas murallas definían un espacio de forma octogonal alargado aproximadamente perpendicular a la línea de costa. El recinto tenía cuatro puertas monumentales que se abrían en medio de cada uno de los lados de la muralla. De las cuatro han quedado las del decumanus (la Puerta Praetoria, el actual Portal del Bisbe, y una parte de la Decumana, en la calle del Regomir), ya que las del cardo (Porta Principalis Dextra, en el Call, y Porta Principalis Sinistra, en la plaza de l’Àngel) fueron derrocadas.

2. La fortificación bajo-imperial o tardo antigua: Desde el momento de su fundación, alrededor de la ciudad y a tocar con las murallas se fue configurando un espacio con construcciones suburbiales. A partir de inicios del siglo IV, el suburbio se abandona, y se lleva a cabo un proceso de redefinición urbana que afecta también a la muralla. Se levanta un nuevo sistema defensivo, mucho más complejo que el anterior. Se mantiene el trazado fundacional, pero se yuxtapone una nueva muralla exterior dotada de un nombre altísimo de torres, entre 75 y 78. También se construye un nuevo espacio cuadrangular fortificado anexo a la fachada de mar, espacio llamado castellum por su configuración física. Con esta operación se dobla el grueso de los muros, que pasa a situarse alrededor de los 4 metros.

3. Los recintos defensivos de la época medieval: Desde finales del siglo XII y durante todo el siglo XIII Barcelona entra en una etapa de expansión urbanística espacialmente activa. De este modo se configuran unos nuevos límites, que se adaptan al crecimiento radial de la ciudad, mientas que la antigua muralla continúa perdiendo funciones y es perforada y colonizada. No se conocen las características materiales de estas estructuras de cierre adaptativas, y ni siquiera se puede asegurar el trazado seguro, pero se tiene noticia clara de algunos portales: el portal del Pont d’en Campderà, de la Boqueria, del Pou d’en Moranta, de la Drassana i del Carrer del Born, documentados del 1255, más el de la Portaferrisa, de Santa Anna y Jonqueres, documentados a partir de 1260.

1285: El año 1285, en plena confrontación con Francia, el rey Pedro II el Grande ordenó la fortificación de Barcelona. Se trataba de un sistema de emergencia que pretendía cerrar la ciudad en su conjunto, excepto por la parte del mar. Superados los momentos de riesgo de los ataques, la obra continuó. Se desconoce la secuencia constructiva y sus fases, pero es seguro que contó con algunos de los portales que, como el de la Boqueria, Portaferrisa, o Jonqueres, ya existían, en un trazado más amplio que también comportó la construcción de otros portales, como el Portal Nou, construido el 1295.

La refortificación a partir de 1357: El año 1357 la ciudad pidió autorización al rey Pedro II para rehacer y mejorar las defensas de la ciudad. Los trabajos se ejecutaron durante los años consecutivos, hasta que se completó la totalidad del circuito planteado a finales del siglo XIII, con la modificación de algunos tramos.

La muralla del frente marítimo: Un ataque sufrido el 1359 demostró que era necesaria la fortificación del frente marítimo. La puerta construida en esta zona, después de varias modificaciones de la obra, fue el Portal del Mar.

La fortificación del raval: Esta ampliación del trazado, suficientemente importante, no se concretó hasta 1368. Después de varias modificaciones del plan general, quedaron incluidas las zonas de Drassanes y de Tallers, y se construyó el Portal de Sant Antoni.

4. El fin de las murallas: Hacia mediados del siglo XIX, cuando Barcelona estaba en pleno proceso de industrialización, las murallas se destruyeron. Su desaparición se considera una necesidad imprescindible para el crecimiento urbanístico de la ciudad. El verano de 1854 desapareció el arco de la muralla y en 1868 la Ciudadela. El único fragmento que quedó en pie fue el que estaba asociado a las Drassanes.

Después de haber hecho una pequeña comparación entre el crecimiento de una ciudad y de otra, creo que otra comparación interesante es ver en que se han convertido las antiguas puertas de la ciudad. En el caso de Barcelona ya se ha ido comentando su ubicación antes, pero en el caso de Cardona cabría hacer una pequeña explicación:

CARDONA

Los accesos se realizaban a través de cuatro portales mayores situados según los puntos cardinales. Su morfología responde a la adaptación defensiva de la topografía a rodear:

- El portal principal de Graells o Santamaria

- El portal principal de Barcelona o de nuestra señora de la Piedad

- El portal principal de Capdevila o de Sant Miquel

- El portal principal de Fluges, d’en Fortesa o de San Roc.

Al lado de estos cuatro portales mayores, había otros cuatro de menores o “puertecitas”, nombrados “portalets”, que permitían la comunicación con lugares próximos al pueblo, especialmente las fuentes próximas, donde los aldeanos se abastecían de agua, y los huertos de regadío adyacentes a sus charcas. Debido a su función secundaria respecto de los portales mayores, estas puertas han sido objeto de múltiples aperturas, cierres y reformas en general que han alterado substancialmente su morfología.

- El portalet de fontcalda

- El portal de la carretera o de madoz

- El portalet “de la fira”

- El portalet “del vall”

- El portalet de “la pomalla”

LA PUERTAS EN LA ACTUALIDAD

1. Tanto en el caso de Cardona como en el de Barcelona hay sólo una puerta que se mantiene intacta en la actulidad:

CARDONA: EL PORTAL PRINCIPAL DE GRAELLS O SANTAMARIA

Situado al este, abajo del todo de la calle homónima, daba entrada y salida a los peatones que venían e iban a Solsona, Valle de Lord, Sant Llorenç de Morunys, la Seu, Serrateix, Berga, Puigcerdà y la Cerdanya. Con portalada con dovelas, ménsulas y matacanes, flanqueada por dos torres pentagonales laterales, está construido con sillares regulares bien escuadrados unidos con mortero de cal. La primera referencia escrita que tenemos de este portal es de 1421. Su advocación se debe a la imagen de la Virgen que era venerada en la fachada del casal vecino de Graells. Actualmente es el único de los cuatro portales mayores de acceso que resta en pie.

BARCELONA: EL PORTAL DE SANTA MADRONA O DE “LES DRASSANES

El portal de Santa Madrona o de les Drassanes se encuentra actualmente en perfecto estado. Significaba una de las salidas hacia Montjuic y fue el último tramo de muralla construido, en el siglo XV.

1. Otra posible comparación es la de dos puertas que se han convertido en vías principales dentro de la ciudad.

CARDONA: EL PORTAL DE LA CARRETERA O DE MADOZ

El portal de Fontcalda funcionó hasta la apertura, en el paño de muralla superior, de la nueva puerta conocida como el Rastrillo, que daba paso al paseo del Camino Nuevo. Este portal restó abierto hasta que fue reformado entre 1850-55, dentro del perímetro neoclásico, con el nombre de Portal de Madoz, para dar entrada a los carruajes llegados por la nueva carretera de Manresa a Bassella. Actualmente el portal se ha convertido en la principal vía de entrada al pueblo de Cardona.

BARCELONA: EL PORTAL DE “L’ÀNGEL

Lo que hoy en día conocemos como el Portal del Ángel era una de las puertas de la ciudad conocida como Portal dels Orbs. Recibía este nombre porqué en su entorno se replegaban una gran comunidad de ciegos. En 1714, y mucho antes, este portal era el primero que se abría a la ciudad y el último en cerrarse. Era el camino que conducía a la villa de Gracia. Actualmente es una de las principales vías comerciales de Barcelona.

Se podrían hacer muchas más comparaciones como Porta Ferrisa que actualmente se recuerda con la ubicación de una fuente, igual que sucede con el Portal del Vall en Cardona. Pero lo que lleva a poder establecer estas comparaciones es el origen de las ciudades con murallas góticas que, aunque de distintas dimensiones, permiten establecer muchos rasgos iguales en las ciudades que antiguamente disponían de ellas.

Helena_Cardona, Comparación