martes, 17 de enero de 2012

La Laguna _ Historia urbanística

La fundación de La Laguna tiene lugar en  año 1496, a manos de Alonso Fernández de Lugo, caballero castellano encargado de la conquista de las islas de La Palma y Tenerife, que tras la contienda es nombrado gobernador de ambas, ostentando el título de Adelantado de Canarias. El lugar elegido para el asentamiento fundacional fue una zona conocida por los guanches como el valle de Aguere, a orillas de una Laguna natural, que con el paso de los años fue desecada.  El núcleo original, conocido como la Villa de Arriba, se concentraba en los alrededores de la Iglesia de La Concepción, y se componía de casas dispuestas alrededor de la misma con un cierto desorden, habitadas por los mismos soldados que habían participado en la conquista y nuevos colonos que iban llegando desde la Península.

Hacia 1502, con el aumento de este flujo de colonos, el Adelantado decidió realizar un ordenamiento urbanístico, con un ensanche de la población hacia el sur. De esta manera nace la Villa de Abajo. Con ella comenzó a delinearse otro callejero basado en el trazado de cuadrícula. Siguiendo este principio de damero, fue apareciendo la primera ciudad colonial no fortificada, una ciudad-territorio. La ubicación privilegiada de La Laguna, en un valle a quinientos metros sobre el nivel del mar, hizo posible este nuevo concepto de asentamiento, que, de ahí en adelante, serviría de modelo para muchos enclaves coloniales de América.  Esta trama en cuadrícula sique conservándose, prácticamente intacta, en la actualidad.
El ingeniero italiano Leonardo Torriani elaboró en 1588 el primer plano de la ciudad, que ya superaba los 3000 habitantes.  En él ya se observan los elementos principales del centro histórico de La Laguna: La Iglesia de la Concepción y la Plaza del Adelantado, y el viario en forma de cuadrícula, con Herradores, Obispo Rey Redondo y San Agustín como calles principales.  
A lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII la ciudad experimentó un gran desarrollo, puesto que concentraba a las familias más importantes de la isla, siendo sede de la Capitanía General de Canarias, el Cabildo de Tenerife, la Universidad y el Obispado de la diócesis Nivariense. 
En el siglo XIX En torno a 1850, San Cristóbal de La Laguna absorbió a los entonces municipios independientes de Tejina, Punta del Hidalgo y Valle de Guerra. Sin embargo, en este siglo la ciudad sufre una enorme decadencia, por la pérdida de la capitalidad de la isla.

Por el contrario, entre los años 50 y 60 del siglo XX se experimenta un amplio desarrollo urbano, con la creación de nuevos barrios. En la actualidad, el centro histórico de La laguna se ha convertido en un gran referente comercial y turístico, gracias a las mejoras en él derivadas del nombramiento de la UNESCO, como la peatonalización de sus calles o la restauración paulatina de todos los edificios históricos.