MOVILIDAD_Lleida
El autobús es el medio de transporte publico más utilizado en Lleida debido a que la única alternativa a éste seria el transporte en bicicleta el cual tiene un gran déficit de tramos y muchos de ellos sin estar comunicados, a pesar de que es una ciudad bastante plana si excluimos el casco antiguo.
El sistema de autobuses esta formado por 19 líneas más una para los polígonos industriales y otro para el bus turístico. Las primeras líneas discurrían tangencialmente al casco antiguo, el cual carece de calles amplias para el paso del mismo. Las siguientes unieron los barrios periféricos al núcleo de la ciudad con líneas de ida y vuelta a diferencia de las iniciales que seguían un recorrido circular. Así pues siguiendo el esquema de ciudad radial la estructura de las líneas de autobús se basa en cuatro líneas circulares, una interior al casco antiguo, una exterior y dos tangenciales al mismo. Para constituir esta estructura de araña las patas serian las líneas que unen el centro con los barrios externos al centro de la ciudad. Actualmente el coste de un viaje sencillo es de 1,10euros mientras que la T-10 es de 6 euros pero no existe posibilidad de transbordo por lo que encarece algunos viajes y hace que a pesar de que sea el sistema de transporte más utilizado no tenga un gran número de usuarios produciendo que la mayor parte de tráfico rodado sea en vehículos privados.
El futuro en movilidad de la ciudad pasa por el transporte en bicicleta, el cual, tal y como se muestra en la imagen, se quiere crear una estructura que abarque las principales vías de la ciudad creando así una red que cree supermanzanas donde aparecen los viales de bicicleta, los cuales dan servicio a estas, sin embargo los únicos tramos realizados son los de la zona del río y la de los nuevos crecimientos de la ciudad en los que se incluye el carril bici a la hora de urbanizar. Éste plano es del 2007 y actualmente se han realizado muy pocos carriles de los proyectados, debido a que solo se interviene si se tiene que reurbanizar el vial y no se toman medidas para realizar estos viales sin la necesidad de urbanizar. A esto hay que unirle que cuando se realizan tramos puntuales no se piensa en la conexión con otras zonas por lo que a veces los carriles se sitúan encima de la acera y otras veces en la calzada produciendo problemas de seguridad.
En resumen, Lleida tiene un sistema de movilidad inconexo, en el cual en el caso del bus tienes que cambiar de autobús pagando un nuevo ticket y en el caso de la bicicleta por la falta o la mala conexión entre tramos de bicicleta. Ello deriva en un gran número de vehículos privados, sin embargo el tamaño de la ciudad permite que nos se colapse por tráfico exceptuando pequeños atascos en puntos concretos de entrada al centro.