La Part Alta -o casco antiguo- de Tarragona se ubica en el espacio que anteriormente había albergado los edificios oficiales relacionados con el gobierno de la provincia Hispania Tarraconensis de Tárraco (como se puede apreciar en la imagen). Es en este sector –delimitado y protegido por el recinto amurallado romano, con la fachada del circo como elemento de cierre- donde se concentró el hábitat de los primeros siglos de la repoblación medieval, a partir del s.XII. Es, pues, patente la reducción territorial de la ciudad medieval respecto a la de Tárraco en el momento de su máxima expansión, fenómeno que contrasta con lo ocurrido en Barcelona, cuyo tejido, en dicha época, creció más allá de los límites originales.
Otra de las grandes diferencias entre ambos tejidos es el contacto que estos establecen con la nueva ciudad. Si en la Barcelona actual las calles de Ciutat Vella tienen continuidad con el nuevo ensanche debido a la supresión del recinto amurallado, en Tarragona solo existen cinco puntos de acceso y/o salida del casco antiguo. En este caso las murallas se han mantenido excepto en el flanco sur –cuyas salidas son las únicas que se proyectan hacia la nueva trama urbana-.
Cabe destacar el aprovechamiento que se ha llevado a cabo de algunas de las construcciones de época romana para levantar los edificios que conforman el tejido actual. Es el caso de las murallas, a cuyos lienzos, por su cara interior, se adosaron –especialmente a partir del siglo XVIII- las casas-palacio de la aristocracia tarraconense de la época.
También el de las casas de la Plaça de la Font, las estructuras de las cuales aprovechan las bóvedas del antiguo circo romano, lo cual determina una crujía repetitiva.
Finalmente, cabe destacar el origen de las plazas de la Part Alta, muchas de ellas existentes históricamente. La zona, que anteriormente había albergado los edificios oficiales de la antigua Tárraco, estaba configurada por grandes vacíos, como el correspondiente a la arena del circo o el de la plaza del Foro de la Provincia. En el proceso de consolidación y densificación de este ámbito algunos de estos espacios se han mantenido convirtiéndose, con el tiempo, en plazas destinadas a usos colectivos.